Marcelino Orbés fue el mejor payaso del mundo desde 1900 a 1914, triunfando en Londres y Nueva York. Fue el mejor y el más aclamado por el público en la mayor industria del entretenimiento de la época. Actuaba en el teatro más grande jamás construido, El Hippodrome, y lo veían 2 millones y medio de personas al año. No sólo fue un payaso sino un clown, acróbata y un cómico admirado por Charles Chaplin y del que Buster Keaton afirmó que era el mejor del mundo.
Nacido en Jaca (Aragón), recorrió España, Europa y EE.UU haciendo reír a la gente pero acabó protagonizando el tópico del payaso atormentado fuera de los escenarios, hasta el punto de acabar él mismo con su vida.
No se trata de un artista maldito sino que es un artista del que no se sabía de su existencia. Gracias a esta película, descubrimos 150 años después, a Marcelino, uno de los mayores artistas de la historia de España y el único del que no se sabía de su existencia. Estreno en cines el 10 de julio.