Hace unos días llegaba a Netflix “Safe”, un nuevo drama escrito por Danny Brocklehurst, rodado en Manchester y con un reparto encabezado por Michael C. Hall.
La esposa de Tom (Michael C. Hall) murió hace un año y él quedó a cargo de sus dos hijas Jenny Delaney (Amy James-Kelly) y Carrie Delaney (Isabelle Allen). Viven rodeados de amigos en un hermoso barrio cerrado, y está tratando de rehacer su vida con otra pareja Sophie Mason (Amanda Abbington). Hasta que de repente desaparece su hija mayor, Jenny, en circunstancias sospechosas y se da cuenta de que no conoce realmente a las personas que lo rodean. El lugar que creía su hogar y las personas que creía cercanas ocultan muchos secretos.
![](https://noespaisparacinefilos.com/wp-content/uploads/2018/05/3950-Safe-Ep8-2090-1024x683.jpg)
El ritmo y la historia presentada en el piloto ya capta nuestra atención durante los más de cuarenta minutos de duración. Un ritmo que no decae a lo largo de los 8 capítulos de los que consta la primera (y previsiblemente) única temporada.
Todos tiene un secreto, el primero Tom, por un suceso ocurrido la noche en que muere su mujer y del que se siente culpable. La tranquilidad de la comunidad se verá amenazada, poco a poco se va desgranando todo. Historias sobre padres e hijos, amistades, parejas y amantes. Porque nada es lo que parece.
Una de las bazas de la serie es la química entre dos de los protagonistas, Pete Mayfield (Mark Warren) y Tom (Michael C. Hall), ambos compañeros de trabajo en el hospital, y que realizarán gran parte de la investigación, junto al agente de policía Sophie Mason.
![](https://noespaisparacinefilos.com/wp-content/uploads/2018/05/3950-Safe-Ep7-0401-1024x683.jpg)
Con giro final, que quizá alguno ya intuya que pueda ocurrir, la serie hace un uso curioso de la tecnología, en varias ocasiones, incluyendo la aparición de «Facebook».
Nota: 8,5