Cuando a una joven ejecutiva adicta al trabajo (Kristen Bell) la dejan plantada en el altar, termina compartiendo su crucero de luna de miel en el Caribe con la última persona que esperaba: su padre (Kelsey Grammer), igual de adicto al trabajo con quien no tenía relación. Los dos partes como extraños, pero tras algunasa aventuras, un par de cócteles con paraguas y un montón de introspección, vuelven con un renovado aprecio por la familia y la vida. Estreno el 3 de agosto en Netflix.