En el vórtice improbable entre los melodramas clásicos, el documental de creación y la naturaleza del «found footage». Ahí se sitúa My Mexican Bretzel como una gema reluciente. A través del diario íntimo de una mujer de clase acomodada y las filmaciones caseras de su marido entre los años 40 y 60 del siglo pasado, recorremos la vieja Europa en una especie de ensueño romántico. Un viaje al que solo el cine con mayúsculas es capaz de invitarnos. Estreno en cines el 6 de noviembre.