Antonio Cuadri, director de varios capítulos de series de televisión, es el encargado de dirigir esta comedia.
Marcos Ruiz de Aldazábal (Karra Elejalde), un empresario sin escrúpulos lidera una productora de cine que ha caído en bancarrota. Desesperado y sin dinero, Marcos y su equipo trazan un plan para engañar a una inversora millonaria mexicana con un doble del prestigioso actor Ray Silvela (Jordi Mollà), quien ha rechazado trabajar en su película. Aprovechando el contexto del Festival de Cine San Sebastián, empieza la gran estafa.
Lo cierto es que la historia tiene su atractivo desde el primer momento, y culpa de esto la tiene un Jordi Mollà que interpreta a dos personajes, dos polos opuestos. Un reconocido actor internacional cubano, Ray Silvela, y el otro, Litarco, un joven de Huelva que sobrevive como puede, saltándose de vez en cuando las leyes.
La química que muestra la cuadrilla formada por Karra Elejalde, Unax Ugalde y Ramón Agirre aprueba, y la historia engancha gracias a ellos. Son los encargados de organizar la peculiar estafa, con el rodaje de una película como excusa. Y todo esto en pleno Festival de Cine San Sebastián, y con varias escenas rodadas en la bella ciudad.
Sin embargo, la risa no está presente todo el tiempo a lo largo de los 133 minutos de largometraje, teniendo además un ritmo irregular y una parte final llena de enredos quizás innecesarios, aunque forme parte de la desternillante historia. A destacar la picaresca que cada uno de los personajes hacen uso para lograr, al menos en un primer momento, continuar con su pasión al séptimo arte. Demostrando que nada es lo que parece, y lo ingenua que pueden llegar a ser a veces algunas personas.
La película de cine dentro del cine deja algunos momentos graciosos, incluyendo algunas de las escenas que aparecen durante los créditos finales. Además de volver a ver a Jordi Mollà, al que nos gustaría ver en más películas, y explorando esta vis cómica.
Nota: 5,5
«Operación Concha» se estrena el 29 de septiembre.
