Un retrato de Joaquín Sabina sin bombín, hecho a muy pocos centímetros de su piel, con nocturnidad y alevosía, por su amigo, el cineasta Fernando León de Aranoa.
Un relato como su voz, áspero y sin ecualizar, que cuenta sin atenuantes la intimidad del artista, sus bambalinas, su cara B. Que comienza cuando baja del escenario, y le acompaña en lo cotidiano, y así en lo inesperado: en la risa y en el drama. Estreno en cines el 17 de noviembre.