Este viernes llega a Netflix una nueva serie de Marvel, y quizás la última, «The Punisher», protagonizada por Jon Bernthal, interpretando a Frank Castle, personaje ya presentado en varios episodios de la serie “Daredevil”.
Después de vengar la muerte de su esposa y sus hijos, Frank Castle (Jon Bernthal) da como finalizada su misión, y se centra en mantener un perfil bajo, trabajando en la construcción y adquiriendo prácticamente una nueva identidad, y no solo en el aspecto físico. Todo cambia cuando descubre nueva información sobre el asesinato de su familia, y comienza a destapar una conspiración aún más profunda que el inframundo criminal de la ciudad de Nueva York.
Hemos visto los primeros 6 capítulos, de los 13 en total que consta la temporada, y lo cierto es que se nota un cambio de rumbo, una historia y trama más madura, lo contrario a lo que veníamos encontrando en las otras series “Marvel” de Netflix, como la última “The Defenders”, que la cosa funcione o no, el tiempo lo dirá. Lo cierto es que de momento mantiene el nivel de la serie “Jessica Jones”.
Habiendo conocido ya la historia también en la gran pantalla, la última estrenada en el año 2004, el principal aliciente de la serie es conocer aún más a Frank Castle, ahondar en su personalidad, y conocer además su pasado mediante flashbacks. Y la historia nos recuerda que el protagonista es un ser humano, un asesino sí, pero llegamos a entender su historia, y vemos como en esta ocasión acaba hasta trabajando en equipo. Aquí es donde entra Ebon Moss-Bachrach interpretando a David Lieberman, una peculiar alianza que soporta un peso importante de la trama. También se incorporan nuevos rostros, como el de la británica Amber Rose Revah, y aparecen otros conocidos, como Deborah Ann Woll (Daredevil).
Los primeros episodios muestran sin pudor el lado oscuro del personaje, la violencia de Castle ya la conocíamos y han hecho bien en no censurarla. Si en algo peca es en el ritmo, probablemente a unos gustará el cambio a lo que nos tenía acostumbrado Marvel en estas series para Netflix, pero a otros causará un sopor importante, que no logra compensarse por las escasas escenas de acción (al menos en esta primera parte).