La secuela de “Spider-Man: Far From Home”, continúa justo donde terminó y con los mismos protagonistas: Tom Holland, Zendaya, Jon Favreau, Jacob Batalon, y Marisa Tomei. A los que se unen Benedict Cumberbatch, Alfred Molina, Willem Dafoe, Jamie Foxx entre otros. Repite como director Jon Watts, y del guion se encargan Chris McKenna y Erik Sommers.
Por primera vez en la historia cinematográfica de Spider-Man la identidad de nuestro héroe de barrio de 17 años es revelada al mundo entero, poniendo en el ojo público su vida y la de sus seres queridos. Las amenazas y caos que persiguen a Spider-Man le cuestan a Peter, MJ y Ned (a los que la prensa apoda como sus cómplices) su entrada en la universidad. Incapaz de quedarse de brazos cruzados viendo cómo les arrebatan su sueño a sus amigos, Peter le pide a Doctor Extraño que restaure su secreto. Doctor Extraño, que lleva sobre los hombros el peso de la decisión que acabó con la vida del mentor de Peter (Tony Stark), es conmovido por su petición y acepta ayudarle.
A partir de la media hora del largometraje, vemos como el hechizo no sale según lo esperado y comienzan a llegar los temidos visitante. Enemigos de otros universos que ya hemos conocido en anteriores entregas, como el Doctor Octopus de Alfred Molina y el Duende Verde de Willem Dafoe, con gran peso en la trama, cosa que se agradece.
En esta nueva entrega, descubrimos a un Peter Parker más maduro, mientras intenta proteger su futuro con MJ y Ned. Pero sin dejar su esencia, la que disfrutamos en la primera película. Por tanto, seguimos encontrándonos con los chascarrillos de turno, los momentos en los que se te mete algo en el ojo, y por supuesto las sorpresas que Marvel suele guardar con tanto recelo hasta el final.
En resumen, la película tiene todos los ingredientes necesarios y funciona muy bien, un «fan service» que te mantiene pegado a la butaca, durante más de 140 minutos, incluyendo las dos escenas poscréditos.
Nota: 10
«Spider-Man: No Way Home» se estrena el 16 de diciembre en cines.